es un tema complicado; para entenderlo tenemos que remontarnos hasta hace unos cuantos siglos. España no siempre ha sido un único país, hasta la llegada de los Reyes Católicos, en la Península Ibérica convivían (además del Reino de Portugal) la Corona de Castilla y la Corona de Aragón. Los Reyes Católicos (Isabel, reina de la Corona de Castilla, y Fernando, rey de la Corona de Aragón) decidieron unirse en matrimonio y, aunque decidieron que ambos reinos se mantendrían separados en cuanto a la política interior, a partir de ese momento, los dos reinos comenzaron a mostrarse como uno solo (España) ante el resto del mundo.
Ahora bien, aunque durante su reinado esto se cumplió, finalmente, tras la muerte de ambos, su primer hijo heredó ambos reinos, unificándolos en uno solo: el Reino de España. Aquí podemos observar que ya desde un principio fue una cuestión complicada, pues es importante resaltar que cada uno de estos reinos tenía su propia lengua, moneda, leyes, cultura…
A lo largo de la historia se han sucedido diferentes movimientos independentistas en España en diferentes territorios, como, Galicia o Andalucía, sin embargo, los más fuertes y que continúan con bastante fuerza a día de hoy son los de Cataluña y País Vasco. Hay un sector de la población en estos territorios que quiere independizarse de España, no obstante, no todas las personas que viven en estas comunidades quieren la independencia, lo cual hace que esta cuestión sea aún más complicada.
La razón por la que suelen producirse estos movimientos independentistas suele ser porque hay personas en estos territorios que no se sienten identificadas con la cultura española, sino con la propia de la región.
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